A la hora de comprar un sujetador, muchas veces nos hacemos preguntas sobre aspectos concretos de nuestro cuerpo o sobre modelos de sujetador que queremos probar. Aquí encontrarás las más habituales, pero si no obtienes respuestas, por favor escríbenos y te asesoraremos personalmente.
Un sujetador moldeado no es lo mismo que un sujetador con relleno ni que un push-up. Las copas moldeadas sin relleno dan forma, sujeción y cobertura. Recogen el pecho uniformemente sin añadir volumen, y ofrecen un aspecto natural que realza la figura sin renunciar a la comodidad. De hecho, un pecho con volumen puede parecer más pequeño cuando se usa la talla correcta de un sujetador con copas moldeadas.
Los sujetadores con relleno o push-up son modelos con copas preformadas que llevan un poco de relleno (grande o pequeño, depende del modelo) en la parte inferior de las copas. El efecto que produce es el de juntar y elevar el pecho hacia arriba: realza el escote y produce la sensación de que el pecho es más grande.
Es muy normal tener dudas entre dos tallas, sobre todo porque un pecho puede (¡suele!) ser de distinto tamaño que el otro. Cuando dudes entre dos tallas, prueba primero con la talla más grande (ya sea de contorno o de copa, si lo necesitas ajusta la otra de forma equivalente). Seguramente con esa talla estarás más cómoda.
No tienes que preocuparte, las variaciones de tamaño en el pecho (al igual que en otras partes del cuerpo que tenemos “en pares”, como las manos o los pies) son normales en la mayoría de las mujeres. Calcula tu talla tomando como referencia el de mayor tamaño: este pecho nunca cabrá en la talla del más pequeño, y sería una molestia asegurada.
La mayoría de sujetadores sin tirantes se caen porque la talla de contorno no es la correcta. La banda del sujetador es la que sujeta el pecho, y debe ser lo suficientemente firme como para soportar el peso del pecho. Comprueba que la banda se ajusta correctamente y que está a la misma altura que la parte delantera. Las copas deben ser firmes y no doblarse hacia delante ni ahuecarse: si esto sucede, es posible que la calidad del sujetador no sea buena.
El volumen y la forma del pecho varían muchas veces a lo largo de nuestra vida. A veces se debe a cambios físicos (engordar o adelgazar), y a veces a cambios hormonales (tener la regla o la menopausia, estar embarazada, ser lactante). Si adviertes cualquiera de estos cambios es muy importante que vuelvas a medir tu talla y que tengas al menos un par de sujetadores de esa nueva talla: sólo dando la correcta sujeción a tu pecho evitarás que se estire y quede caído.
¡Sí! A medida que avanza el embarazo, el pecho cambia y crece para cumplir su función natural. En estos nueve meses, debes revisar tu talla con frecuencia para dar a tu pecho la sujeción adecuada en cada momento. Sólo así evitarás que el pecho se estire y quede caído: si la sujeción es la correcta, el pecho recuperará su forma original después del parto o de la lactancia.
Durante el embarazo puedes llevar sujetadores con aro, siempre que sean de la talla adecuada en cada momento y que no se te claven ni te hagan daño. Si duermes con sujetador, es recomendable que utilices sujetadores suaves y siempre sin aro.
Si estás embarazada, abrocha tus sujetadores nuevos en el corchete interior (el más pequeño) y así podrás usarlos durante más tiempo, abrochando en los otros dos corchetes a medida que pasen las semanas.
Muchas mujeres consideran el sujetador una prenda de lo más prescindible. Para otras, el sujetador siempre ha sido incómodo y les encantaría poder vivir sin él. Si eres de las primeras, seguramente tengas un pecho bonito y firme, y no pasa nada si no usas sujetador a menudo, pero si en algún momento de tu vida notas que su aspecto cambia, mide tu talla y empieza a llevarlo a diario, para evitar que con el tiempo quede caído. Si eres de las segundas, te recomendamos que encuentres tu talla adecuada y dejes de sufrir molestias con tu sujetador, ¡notarás la diferencia! En cualquier caso, no pasa nada por no llevar sujetador en momentos puntuales, sobre todo si en esas ocasiones especiales tus prendas exteriores contribuyen a sujetar el pecho.
Dormir con sujetador ni es bueno ni es malo, pero sobre todo no es obligatorio. Durante las horas de sueño, la posición de tu cuerpo es horizontal, por lo que tu pecho no sufre los efectos de la gravedad y no hay riesgo de que “se estire”. Incluso si te mueves, tu pecho estará en posición de reposo.
Si has recibido un sujetador de Le Bratelier y te encuentras con alguno de estos problemas, sólo tienes que decírnoslo y te enviaremos una talla diferente que se ajuste mejor. ¡La primera devolución es gratis!