Cinco consejos sobre las copas del sujetador
- Así se colocan las copas del sujetador
Las copas del sujetador deben recoger cómodamente el pecho – este es el truco para que estén bien colocadas: dobla el cuerpo hacia delante antes de abrochar tu sujetador y acomoda bien el pecho dentro de las copas. Sujeta la parte de atrás antes de enderezarte y a continuación, abróchalo.
Si eres de las que se abrocha el sujetador por delante y luego le da la vuelta, o simplemente no estás para inclinaciones, puedes abrocharlo como quieras y, una vez puesto, recolocar el pecho de fuera hacia dentro con las manos.
- Si sobresale piel por encima o por los lados…
Si la piel del pecho sobresale por encima de las copas, la talla de las copas del sujetador es demasiado pequeña – aumenta una talla de copa (p.e., pasa de una 90B a una 90C). Comprueba la espalda de la nueva talla, es posible que tengas que reducir la talla de contorno (si la espalda de una 90C te queda grande pero la copa bien, pasa de una 90B a una 85C).
Si la piel del pecho sobresale por los lados del sujetador, antes de cambiar de talla prueba a recolocar bien el pecho dentro de las copas. Si esto no funciona, la talla de la copa es demasiado pequeña: aumenta una talla de copa y comprueba la espalda de tu nueva talla, por si tuvieras que reducir una talla de contorno.
- Si las copas del sujetador se ahuecan o el tejido hace arrugas sobre el pecho…
Si esto te sucede, lo primero que debes hacer es ajustar bien los tirantes: que estén firmes sin apretar en los hombros. Si no funciona, las copas del sujetador son demasiado grandes: reduce una talla de copa (p.e., pasa de una 90B a una 90A), y comprueba la espalda de tu nueva talla, ya que es posible que tengas que aumentar una talla de contorno (si la espalda de una 90A te aprieta demasiado pero la copa te queda bien, pasa de una 90B a una 95A).
- La influencia de la parte central del sujetador
La pieza central (la parte entre las copas) debe asentarse bien sobre el cuerpo y quedar lo más plana posible sobre el tronco. No hay que obsesionarse con este punto, pero si se separa demasiado y provoca que las copas se muevan o que el pecho quede demasiado junto, significa que la copa es pequeña: aumenta una talla de copa y reduce una de contorno (p.e., pasa de una 90C a una 85D). Si esto no funciona, seguramente el modelo no sea el ideal para tu pecho, prueba con otro que tenga más elasticidad en la copa.
- ¿Copas de tejido o de foam?
Las dos copas tienen sus ventajas. En contra de lo que todo el mundo piensa, las copas de foam (las llamadas copas moldeadas o preformadas) no añaden volumen salvo que tengan relleno o pushup. Las copas moldeadas sin relleno dan forma, sujeción y cobertura. Recogen el pecho uniformemente sin añadir volumen, y ofrecen un aspecto natural que realza la figura sin renunciar a la comodidad. De hecho, un pecho con volumen puede parecer más pequeño cuando se usa la talla correcta de un sujetador con copas moldeadas.
Por su parte, las copas de tejido son muy cómodas y respetan la forma natural del pecho. Los patrones son más variados: aro con pinza, costura vertical, costura horizontal, patrones en T. Los tejidos juegan un papel fundamental: por ejemplo, para pechos de más capacidad es importante que el tejido no sea muy elástico para aportar una mayor sujeción; o si se emplean tejidos suaves, es bueno asegurarse de que sean de doble capa o tengan un refuerzo en la parte interior.
¿Aún tienes dudas sobre las copas del sujetador? Ponte en contacto con nosotras y te asesoraremos personalmente – escríbenos a hello@lebratelier.com