1. Talla de contorno
Mide tu contorno justo por debajo del pecho, con al cinta métrica recta en todo su recorrido y ceñida (sin asfixiar).
Mide tu contorno justo por debajo del pecho, con al cinta métrica recta en todo su recorrido y ceñida (sin asfixiar).
Ponte tu sujetador preferido (sin moldeado ni relleno) y toma la medida de tu pecho a la altura del pezón con la cinta métrica recta en todo su recorrido, que no quede ni muy apretada ni muy suelta.
La cinta métrica es una referencia muy valiosa, pero a veces hay que ajustarla a la realidad: el sujetador que elijas tiene que quedar perfecto. Puedes comprobar tu talla si te pones tu sujetador favorito y te aseguras de que no te causa ninguna de esas molestias que son tan habituales.
España / Francia | 80 | 85 | 90 | 95 | 100 | 105 | 110 |
UK | 30 | 32 | 34 | 36 | 38 | 40 | 42 |
Italia | X | 1 | 2 | 3 | 4 | 5 | 6 |
Euro | 65 | 70 | 75 | 80 | 85 | 90 | 95 |
USA | 30 | 32 | 34 | 36 | 38 | 40 | 42 |
Australia | X | 10 | 12 | 14 | 16 | 18 | 20 |
España / Francia | A | B | C | D | E | F | G | H | ||
UK | A | B | C | D | DD | E | F | G | GG | H |
Italia | A | B | C | D | DD | E | F | |||
Euro | A | B | C | D | E | F | ||||
USA | A | B | C | D | DD | DDD | F | F | G | GG |
XS | S | M | L | XL | XXL | |
España / Francia | 36 | 38 | 40 | 42 | 44 | 46 |
UK | 8 | 10 | 12 | 14 | 16 | 18 |
Euro | 34 | 36 | 38 | 40 | 42 | 44 |
Italia | 1 | 2 | 3 | 4 | 5 | 6 |
USA | 4 | 6 | 8 | 10 | 12 | 14 |
Abrocha tu sujetador nuevo en el corchete exterior. Así, cuando inevitablemente se dé un poco de sí, puedes utilizar los corchetes del medio e interior. Hazlo al revés si estás embarazada, para poder usar los corchetes del medio y exterior a medida que crezca el pecho
La banda del sujetador aporta la máxima sujeción, y por eso tiene que estar en equilibrio la parte de atrás con la de delante, en una línea recta y horizontal alrededor del cuerpo que sea firme, sin apretar demasiado. Prueba a subir y bajar los brazos: la banda de la espalda no debería desplazarse
Los aros se apoyan en el cuerpo, nunca sobre el pecho. El recorrido del aro debe ser tan amplio como para respetar el contorno natural del pecho en su nacimiento, debajo del brazo, y no deben clavarse ni hacer daño. La parte central queda plana sobre el cuerpo, sin clavarse
Dobla el cuerpo hacia delante antes de abrochar tu sujetador y acomoda bien el pecho dentro de las copas. También puedes recolocarlo de fuera hacia dentro con las manos. Si las copas se ahuecan, son demasiado grandes, y si el pecho sobresale por encima o por los lados, son pequeñas
Los tirantes se regulan a media posición y se acomodan en la (casi imperceptible) hendidura que tenemos entre los hombros y el cuello. Una vez puesto, ajusta los tirantes a la medida que quieras y por separado. Que no estén muy tirantes, porque desplazarían la banda de la espalda hacia arriba
Cuando creas que el sujetador te queda perfecto, ponte algo encima, mírate en el espejo y ¡comprueba la diferencia! Llevar un sujetador de la talla correcta y que siente bien no sólo es importante, sino que además realza tu apariencia exterior y te hace sentir mejor. ¿Quieres probar?
Todos tus sujetadores deberían cumplir estas pautas - puedes ponerte tu sujetador favorito y comprobar si te queda así de bien. Si no es así... algo va mal. Lo más probable es que sea un problema de talla, ¡casi siempre lo es!. La buena noticia es que se soluciona muy fácilmente, y a continuación te explicamos cómo.
La banda de la espalda debe ser firme, ya que es la parte del sujetador que realmente sujeta el pecho. Mírate en el espejo y comprueba si se mueve hacia arriba, o si lo hace a lo largo del día. Si es así, significa que la talla de contorno es demasiado grande. Prueba a reducir una talla de contorno y aumentar una talla de copa.
La banda de la espalda tiene que ser firme pero cómoda. Si te aprieta mucho es porque es demasiado pequeña: aumenta una talla de contorno y reduce una talla de copa.
Los aros deben tener el recorrido suficiente para respetar el contorno natural del pecho en su nacimiento, debajo del brazo. Si se clavan en el pecho, es probable que la talla de copa sea pequeña: aumenta una talla de copa y reduce una de contorno. Si esto no funciona, entonces el modelo de sujetador no es el ideal para tu pecho: prueba con otro que tenga aros más flexibles y amplios. Si los aros se clavan en la piel debajo del brazo, pero no en el pecho, entonces el sujetador es demasiado grande: reduce una talla de copa y aumenta una de contorno.
La pieza central (la parte entre las copas) debe asentarse bien sobre el cuerpo y quedar lo más plana posible sobre el tronco. No hay que obsesionarse con este punto, pero si se separa demasiado y provoca que las copas se muevan o que el pecho quede demasiado junto, significa que la copa es pequeña: aumenta una talla de copa y reduce una de contorno. Si esto no funciona, seguramente el modelo no sea el ideal para tu pecho, prueba con otro que tenga más elasticidad en la copa.
Las copas deben recoger cómodamente toda la piel del pecho: si sobresale piel por encima, la talla de la copa es demasiado pequeña. Aumenta una talla de copa. Comprueba la espalda de tu nueva talla, es posible que tengas que reducir una talla de contorno.
Antes de cambiar de talla prueba a recolocar bien el pecho dentro de las copas. Si esto no funciona, significa que la talla de la copa es demasiado pequeña: aumenta una talla de copa y comprueba la espalda de tu nueva talla: es posible que tengas que reducir una talla de contorno.
Lo primero es ajustar los tirantes. Si esto no funciona, la copa es demasiado grande: reduce una talla de copa, y comprueba la espalda de tu nueva talla, ya que es posible que tengas que aumentar una talla de contorno.
Lo primero es probar lo obvio: alarga los tirantes. Si se siguen clavando, puede ser que la banda de la espalda esté demasiado floja, lo que hace que todo el peso del pecho lo soporten los tirantes. Comprueba que la talla de contorno es la adecuada, y si no lo es, reduce una talla de contorno y aumenta una talla de copa.
Prueba a ajustarlos: parece obvio, pero los tirantes se dan de sí con el uso. Si no funciona, puedes descoser los tirantes, acortarlos y volver a coser. La alternativa es cambiar de modelo de sujetador, y buscar uno que tenga tirantes menos amplios.
Si has recibido un sujetador de Le Bratelier y te encuentras con alguno de estos problemas, sólo tienes que decírnoslo y te enviaremos una talla diferente que se ajuste mejor. ¡La primera devolución es gratis!
A la hora de comprar un sujetador, muchas veces nos hacemos preguntas sobre aspectos concretos de nuestro cuerpo o sobre modelos de sujetador que queremos probar. Aquí encontrarás las más habituales, pero si no obtienes respuestas, por favor escríbenos y te asesoraremos personalmente.
Un sujetador moldeado no es lo mismo que un sujetador con relleno ni que un push-up. Las copas moldeadas sin relleno dan forma, sujeción y cobertura. Recogen el pecho uniformemente sin añadir volumen, y ofrecen un aspecto natural que realza la figura sin renunciar a la comodidad. De hecho, un pecho con volumen puede parecer más pequeño cuando se usa la talla correcta de un sujetador con copas moldeadas.
Los sujetadores con relleno o push-up son modelos con copas preformadas que llevan un poco de relleno (grande o pequeño, depende del modelo) en la parte inferior de las copas. El efecto que produce es el de juntar y elevar el pecho hacia arriba: realza el escote y produce la sensación de que el pecho es más grande.
Es muy normal tener dudas entre dos tallas, sobre todo porque un pecho puede (¡suele!) ser de distinto tamaño que el otro. Cuando dudes entre dos tallas, prueba primero con la talla más grande (ya sea de contorno o de copa, si lo necesitas ajusta la otra de forma equivalente). Seguramente con esa talla estarás más cómoda.
No tienes que preocuparte, las variaciones de tamaño en el pecho (al igual que en otras partes del cuerpo que tenemos “en pares”, como las manos o los pies) son normales en la mayoría de las mujeres. Calcula tu talla tomando como referencia el de mayor tamaño: este pecho nunca cabrá en la talla del más pequeño, y sería una molestia asegurada.
La mayoría de sujetadores sin tirantes se caen porque la talla de contorno no es la correcta. La banda del sujetador es la que sujeta el pecho, y debe ser lo suficientemente firme como para soportar el peso del pecho. Comprueba que la banda se ajusta correctamente y que está a la misma altura que la parte delantera. Las copas deben ser firmes y no doblarse hacia delante ni ahuecarse: si esto sucede, es posible que la calidad del sujetador no sea buena.
El volumen y la forma del pecho varían muchas veces a lo largo de nuestra vida. A veces se debe a cambios físicos (engordar o adelgazar), y a veces a cambios hormonales (tener la regla o la menopausia, estar embarazada, ser lactante). Si adviertes cualquiera de estos cambios es muy importante que vuelvas a medir tu talla y que tengas al menos un par de sujetadores de esa nueva talla: sólo dando la correcta sujeción a tu pecho evitarás que se estire y quede caído.
¡Sí! A medida que avanza el embarazo, el pecho cambia y crece para cumplir su función natural. En estos nueve meses, debes revisar tu talla con frecuencia para dar a tu pecho la sujeción adecuada en cada momento. Sólo así evitarás que el pecho se estire y quede caído: si la sujeción es la correcta, el pecho recuperará su forma original después del parto o de la lactancia.
Durante el embarazo puedes llevar sujetadores con aro, siempre que sean de la talla adecuada en cada momento y que no se te claven ni te hagan daño. Si duermes con sujetador, es recomendable que utilices sujetadores suaves y siempre sin aro.
Si estás embarazada, abrocha tus sujetadores nuevos en el corchete interior (el más pequeño) y así podrás usarlos durante más tiempo, abrochando en los otros dos corchetes a medida que pasen las semanas.
Muchas mujeres consideran el sujetador una prenda de lo más prescindible. Para otras, el sujetador siempre ha sido incómodo y les encantaría poder vivir sin él. Si eres de las primeras, seguramente tengas un pecho bonito y firme, y no pasa nada si no usas sujetador a menudo, pero si en algún momento de tu vida notas que su aspecto cambia, mide tu talla y empieza a llevarlo a diario, para evitar que con el tiempo quede caído. Si eres de las segundas, te recomendamos que encuentres tu talla adecuada y dejes de sufrir molestias con tu sujetador, ¡notarás la diferencia! En cualquier caso, no pasa nada por no llevar sujetador en momentos puntuales, sobre todo si en esas ocasiones especiales tus prendas exteriores contribuyen a sujetar el pecho.
Dormir con sujetador ni es bueno ni es malo, pero sobre todo no es obligatorio. Durante las horas de sueño, la posición de tu cuerpo es horizontal, por lo que tu pecho no sufre los efectos de la gravedad y no hay riesgo de que “se estire”. Incluso si te mueves, tu pecho estará en posición de reposo.
Si has recibido un sujetador de Le Bratelier y te encuentras con alguno de estos problemas, sólo tienes que decírnoslo y te enviaremos una talla diferente que se ajuste mejor. ¡La primera devolución es gratis!
Las prendas de Le Bratelier han sido cuidadosamente confeccionadas con tejidos delicados y de muy buena calidad, que a la vez tienen que ser resistentes y mantener sus propiedades a lo largo del tiempo. Tejidos elásticos, bordados, puntillas, copas preformadas y adornos diminutos deben conservarse intactos para mantener su eficacia y belleza. Si cuidas tus prendas interiores, las disfrutarás durante mucho más tiempo.
Te recomendamos que las laves siempre a mano, en especial los sujetadores. Incluso el programa más delicado de tu lavadora podría debilitar los tejidos y costuras, estropear los adornos o soltar los aros, que muy probablemente se colarían en el tambor. Esto son nuestros consejos:
En caso de que tengas que usar la lavadora, usa un programa delicado o frío (máx. 30º) y utiliza siempre bolsitas de lavado. Están pensadas para proteger las prendas durante los programas de lavado y centrifugado, mientras la prenda se lava y aclara con normalidad. Los sujetadores de copas moldeadas (con o sin relleno) lávalos siempre a mano.
Las cremas y aceites corporales pueden dejar manchas en tus prendas interiores que son difíciles de eliminar. Procura que tu piel esté seca antes de vestirte. Evita rociar perfume directamente sobre tus prendas interiores.
Guarda tus sujetadores en el cajón de tu ropa interior estirados y sin doblar, especialmente los que tengan copas moldeadas (con o sin relleno): así mantendrán su forma y elasticidad. Puedes poner uno sobre otro para que ocupen menos sitio. En la medida de lo posible, evita doblar una copa dentro de otra, incluso cuando los lleves de viaje: en la maleta puedes poner calcetines debajo de las copas para mantener la forma y ganar espacio.
Si tienes cualquier duda, ponte en contacto con nosotros y te asesoraremos personalmente sobre el cuidado de tu ropa interior.