Manual de uso: los tirantes del sujetador
Son muchas las que sufren a diario molestias causadas por los tirantes del sujetador. Algunas lo sufren en silencio, otras no: me hacen daño, se me caen, me molestan, se me clavan, me pican, se me marcan… Hemos oído infinidad de molestias y muchas nos habéis consultado cómo solucionarlas. Si eres una de ellas, sigue leyendo: este es un manual de uso de los tirantes del sujetador.
Antes de ponerte un sujetador nuevo, regula los tirantes a media altura. Una vez puesto, colócalos en la (casi imperceptible) hendidura que tenemos entre hombros y cuello, y regula su altura. Ajusta cada uno por separado, y no te preocupes si no quedan a la misma altura.
Muchas mujeres piensan que los tirantes del sujetador sujetan su pecho, y por eso los ajustan al máximo para que “recojan” mejor. Esto es falso: lo que da sujeción al pecho es la banda del sujetador, que sale de las copas y se abrocha a la espalda. Los tirantes sólo ayudan a mantener el equilibrio entre la parte delantera y trasera, pero no sujetan.
Si se acortan demasiado los tirantes del sujetador, en un primer momento el efecto puede parecer de sujeción. Pero al estar tan cortos, desplazan la banda de la espalda hacia arriba, rompen el equilibrio y el efecto es un pecho caído y sin sujeción. Ya lo sabes: no lleves los tirantes demasiado ajustados.
Además, los tirantes muy ajustados pueden hacer daño o clavarse. Si te sucede al contrario, si se te caen, prueba primero a ajustarlos: parece obvio, pero los tirantes se dan de sí con el uso. Si no funciona, un truco es descoser los tirantes, acortarlos y volver a coser. Es sencillo y seguro.
Cuando lleves un sujetador que te permita cruzar los tirantes a la espalda, no olvides alargar el regulador antes de ponértelo: como el recorrido del tirante en cruce es mucho mayor, si no los ajustas te harán daño y anularán la sujeción de la banda de la espalda.
Los tirantes pueden tener muchas formas y texturas: básicos, fantasía, bordados, finos, de tipo cordón, anchos. Los sujetadores de mayor capacidad siempre tienen tirantes más anchos, porque en esas tallas cumplen mejor su función de ajustar el equilibrio entre la parte delantera y la espalda. Pero no tiene por qué ser un problema: hay tirantes de sujetador que, a pesar de ser anchos, son muy bonitos.
Un tipo de tirante del que no somos muy fans es el tirante transparente, que se puso tan de moda hace unos años. Es un tirante que brilla, se ve demasiado y llama la atención, que es justo lo que se pretende evitar. Al ser de plástico, se queda pegado a la piel y puede provocar rozaduras o molestias. En nuestra opinión, es mejor llevar un tirante bonito y que se vea. Si esto no es una opción (que para nosotras no lo es con escotes palabra de honor o algunos halter) es mejor que lleves un buen sujetador sin tirantes de la talla correcta, que te dará toda la sujeción que necesitas.